Twitterlandia

¿Me lo preguntas a mí? A mi Twitter me divierte. Hay gente muy interesante y muy divertidas, también están los palizas que no tienen maldad ni sentido del humor pero alguna vez aciertan. Luego están los solitarios, los sin vida propia, que necesitan crear permanentemente algún conflicto para sentirse que participan de la vida como si fueran personas o humanos, si me apuras.

A mi me gusta Twitter porque permite que alguien sin conocerte de nada ya te odie (como dice una tuitera de las güeñas: cuando das de alta una cuenta te asigna un hater (esto no es mío se lo robé a @RareEleven ) ....  y eso es maravilloso (esto es sí es mío).

Que alguien anteponga un prejuicio a un juicio, un análisis a un me cago en la puta es espectacular y, además, que alguien se tome esto en serio o se ofenda ya es la leche. 

Eso es Twitter, el bar de debajo de casa donde gente que no se conoce de nada, que jamás se ha visto, te insulta por no se qué camiseta llevaba puesta el día en que no le diste un me gusta a su tuit.

Justo lo que yo quería. 😆

¿Y los rusos qué?

Daniel Pasarella, cuando era seleccionador de Argentina en 1998, se dirigía a los periodistas al grito de “ahí vienen los invictos”. Explicaba que siempre tenían una solución para un ocurrido (ahora a esto se le llama “capitanes a posteriori”).

De un tiempo a esta parte han aparecido los todólogos como coachings del disparate. No hay tema que se les resista, sepan o no de él, buscan preguntas sesudas a respuestas y hechos intranscendentes y lo impostan con gran elocuencia: “¿y los rusos qué?*; esto pasa por no preguntarme a mí”.

Son lo tiempos que nos tocan vivir, pero sigo aspirando a hablar de un tema sin darle al advance ni al rewind para cambiar de tema en función de si se va perdiendo o no la discusión.

*¿Y los rusos qué?

Esta pregunta la metían en cada conversación donde los latinoamericanos cuestionaran el modelo imperialista estadounidense. Eran tiempos de terror de las dictaduras promovidas por estos, ahora… ahora los golpes lo hacen con multinacionales y lawfare. ¿Y los rusos qué?