24 marzo 2007
Como cada cuatro años
cuando se acercan las elecciones municipales nadie puede evitar las especulaciones
sobre quienes serán las personas que integren la lista de uno u otro partido.
Es el morbo y la excusa perfecta para que comiencen las intrigas
y las alianzas; muchas por necesidad otras por interés.
Los partidos políticos eligen a sus representantes en función de sus
afinidades, a veces sin importarles un bledo sus capacidades. No es el caso
del Partido Popular de Colmenar Viejo que después de una
legislatura de arduo trabajo ha decidido repetir su candidatura. La variación
está obligada por la ley de igualdad que dice que entre los diez primeros debe
haber como mínimo cuatro mujeres. El alcalde de Colmenar Viejo y presidente del
PP en la ciudad, José María de Federico, decidió que lo que funciona no hay que
tocarlo y ha vuelto a confiar en su mismo equipo. Lo más seguro, en el caso que
el pueblo les diera nuevamente su confianza, es que muchos de ellos cambien sus
responsabilidades actuales para hacer hueco a las nuevas
incorporaciones.
Las listas siempre crean malestar entre las personas que van en los puestos del límite de la mayoría absoluta. Pero todo entra dentro de lo normal: de lo humano. ¿Con todo lo que he trabajado por qué yo en este sitio y otros que no lo han hecho tan bien van en un puesto mejor? Esta frase se escucha muy a menudo en las listas políticas, en las empresas y si me apuran hasta en el colegio; es inevitable porque el que deja paso siempre siente que no le valoran. Es curioso, nunca se plantean que esto pudiera ser bueno para el partido o para la empresa. Es el lema que pone al límite la paciencia del más pintado: ¿Que hay de lo mío?
Entre los doce primeros puestos de la lista del PP en Colmenar Viejo van diez de los actuales concejales y dos mujeres más. Ponerlos por orden sería un atrevimiento (aunque lo sé, el orden me refiero) pero prefiero contribuir al morbo y aumentar lectores.
¡Eh! Solo hay que esperar otra semana. ¿Y si, en una de esas, un concejal pasa a cuchillo a otro? ¡Dios! que notición. ¿Se lo perderían ustedes? ¿Y si criáramos cuervos y les sacáramos los ojos? FM
Las listas siempre crean malestar entre las personas que van en los puestos del límite de la mayoría absoluta. Pero todo entra dentro de lo normal: de lo humano. ¿Con todo lo que he trabajado por qué yo en este sitio y otros que no lo han hecho tan bien van en un puesto mejor? Esta frase se escucha muy a menudo en las listas políticas, en las empresas y si me apuran hasta en el colegio; es inevitable porque el que deja paso siempre siente que no le valoran. Es curioso, nunca se plantean que esto pudiera ser bueno para el partido o para la empresa. Es el lema que pone al límite la paciencia del más pintado: ¿Que hay de lo mío?
Entre los doce primeros puestos de la lista del PP en Colmenar Viejo van diez de los actuales concejales y dos mujeres más. Ponerlos por orden sería un atrevimiento (aunque lo sé, el orden me refiero) pero prefiero contribuir al morbo y aumentar lectores.
¡Eh! Solo hay que esperar otra semana. ¿Y si, en una de esas, un concejal pasa a cuchillo a otro? ¡Dios! que notición. ¿Se lo perderían ustedes? ¿Y si criáramos cuervos y les sacáramos los ojos? FM